
- Cierra los ojos suavemente y respira profundamente tres veces…
- Imagina que estás caminando por un hermoso sendero en la naturaleza… Puede ser un bosque, una playa, un jardín… El lugar que te brinde más paz…
- Al final del camino, hay un lugar especial y seguro… Podría ser una casa, una cueva de cristal, un claro en el bosque… Este es el hogar de tu niño interior…
- Te acercas con amor y respeto… Tocas suavemente la puerta de su corazón…
- Esperas pacientemente… Y ella aparece…
OBSERVACIÓN AMOROSA:
- ¿Qué edad parece tener?
- ¿Qué lleva puesto?
- ¿Qué expresión tiene su cara?
- ¿Cómo se siente su energía?
- ¿Se acerca a ti o mantiene la distancia?
Sin juzgar, simplemente observa y da la bienvenida a lo que aparece.
Es hora de cuidar tu lado más vulnerable. Descarga los recursos y emprende tu proceso de sanación, creando una vida llena de mayor comprensión y amor propio.
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